MARCA CIUDAD. COMO REDISEÑARLA CREATIVAMENTE PARA AFRONTAR DIFERENCIA Y VIDA EMERGENTE. BARCELONA COMO ESTILO
Autor: Toni Puig, Editorial personal, Barcelona/Buenos Aires, 2008. Disponible en línea: http://www.tonipuig.com
Por Encarna Hernández-Rodríguez
“Las ciudades, hoy, ya no las construyen los príncipes: las diseñan y empujan equipos”. Esta afirmación recoge en gran medida el temperamento que Toni Puig aporta a esta obra que ve en las ciudades la oportunidad y la necesidad imperiosa de apostar por una cultura colaborativa para poder reinventarse. Es la esencia de la “marca ciudad”, la ciudad viva, proactiva, inconformista e innovadora, que busca y encuentra un valor sobre el que diferenciarse de la mano de la ciudadanía y para la ciudadanía: todo ello para crecer, para atraer, para emocionar.
Precisamente, fue lo que Puig vivió en la Barcelona de la década de los ochenta, bajo los primeros mandatos democráticos de Pasqual Maragall, convirtiéndose en una de las urbes de referencia mundial por su calidad de vida y como polo de atracción turística. El libro nos acerca a la experiencia de Barcelona como modelo de rediseño de ciudad, sobre los ejes de su candidatura a albergar los Juegos Olímpicos de 1992, algo que la transformó por completo, junto a actuaciones clave de urbanismo innovador, y una radical descentralización administrativa.
La experiencia de Barcelona, a la que el autor vuelve a situar, 25 años después, en la tesitura de redefinirse en torno a otros valores, sirve de punto neurálgico para una serie de aprendizajes que pueden hacerse extensivos a cualquier ciudad que busque redefinirse. Para Puig, no es imposible para ninguna: si hay voluntad, se trabaja con la ciudadanía, y se planifica y gestiona correctamente. De lo contrario, el riesgo es la decadencia, la muerte: ciudades pasivas, que simplemente copian, atrapadas en el derrotismo, donde reina la incompetencia y el clientelismo y que, por ende, sufren la fuga de capital humano y económico, el crecimiento de las desigualdades y la desactivación total de la sociedad civil.
La obra nos aporta los ejemplos históricos y más recientes de ciudades que, en Europa y Latinoamérica, han dibujado su reto de futuro y su ventana de oportunidad: desde la Atenas de la democracia hasta la Berlín verde y cultural, pasando por la Porto Alegre de los presupuestos participativos o la Santiago de Compostela de la peregrinación. Puig desvela igualmente algunas de las claves sobre las que desarrollar la comunicación de la ciudad como marca bajo el prisma de lo que él denomina “marketing de confianza”: el valor de la marca se comparte desde la confianza, la colaboración, la corresponsabilidad.
Estamos, en definitiva, ante un texto imprescindible para entender el concepto de “marca ciudad”, las oportunidades que pueden abrirse para aquellas ciudades con ánimo de rediseñarse, así como la hoja de ruta para que esta empresa sea exitosa, es decir, que acabe transformando la ciudad en aquella en la que sus ciudadanos quieren vivir y convivir.
Reseña publicada en Más Poder Local, núm. 27, abril 2016, p. 61.
Deja una respuesta