Cinco años después de la entrada en vigor de Ley 19/2013, la pandemia reveló las debilidades del sistema de transparencia en España. Las polémicas suscitadas durante el Estado de Alarma (la paralización del derecho de acceso, la no publicación de las adjudicaciones de los contratos de emergencia o la manifiesta falta de madurez del ámbito de los datos abiertos) abrieron, a su vez, un debate muy necesario sobre la situación actual y el futuro del Gobierno abierto y su importancia para afrontar la recuperación en términos de confianza, legitimidad y eficacia.  

Con el objetivo de profundizar en este debate entrevistamos a un panel de personas expertas en la materia, que nos proporcionaron una hoja de ruta con cerca de 50 medidas para lograr una Administración pública más abierta. Los resultados de esta investigación se pueden consultar en la Revista Española de Transparencia y arrojan luz sobre cuáles deberían ser las prioridades de actuación en el futuro más inmediato.

Así, hemos buscado ejemplos de buenas prácticas entre las 10 medidas más valoradas por las personas expertas consultadas, de modo que podamos hacernos una idea del avance de este decálogo ahora que se cumplen dos años del inicio de la pandemia que puso a prueba el Gobierno abierto, pero que también sirvió para reivindicarlo con más fuerza.

  1. Protocolos para la resolución de las solicitudes de acceso a la información para garantizar agilidad y precisión en la respuesta. Se trata una de las principales críticas que ha tenido nuestro sistema de transparencia. En este sentido, el grupo de trabajo de acceso a la información pública de la FEMP viene trabajando en los aspectos clave de este procedimiento que el propio coordinador del grupo, Joaquín Meseguer, califica como “algunas veces tortuoso”. Recientemente se ha presentado una publicación que muestra cómo se trabaja dentro de este ámbito en la Administración. Por otro lado, instituciones provinciales como la Diputación de Castellón intentan facilitar que los ayuntamientos con menos recursos puedan gestionar de forma más ágil las solicitudes de acceso de la ciudadanía, poniendo a disposición del personal encargado de tramitarlas una herramienta online que funciona como un asistente.
  2. Usar la información y los datos abiertos públicos para tomar decisiones, evaluar y mejorar la eficacia y eficiencia de la gestión pública. Realizar una adecuada gobernanza de los datos será clave para obtener todo su valor público y, en esta línea, ha sido un hito la creación de la Oficina del Dato, cuyo trabajo se centrará en “dinamizar la compartición, la gestión y el uso de los datos a lo largo de todos los sectores productivos de ​​la Economía y Sociedad”. También la Generalitat de Catalunya ha creado una oficina para catalogar y gestionar los datos.
  3. Integrar herramientas de transparencia en la gestión diaria, transversalizando la gestión y coordinando trabajo de personal empleado público de distintas áreas.  ¿Es concebible, por ejemplo, que la transparencia sea solo tarea del área de transparencia de una institución? Nos hicimos esta pregunta en el estudio que realizamos desde Fundación NovaGob para la red Kaleidos, de modo que los valores de Gobierno abierto sean la forma de hacer en una Administración. Ayuntamientos como el de Castellón han incluido la cuestión de la transversalidad en sus estrategias de participación ciudadana.
  4. Desarrollo de tecnologías digitales para la transparencia de cara a automatizar la publicación de la información pública. La actualización es una característica esencial para unos datos abiertos de calidad. Ello es especialmente necesario en ámbitos como el de la ejecución de los presupuestos públicos. Más allá de las obligaciones legales (ejecución trimestral) instituciones como el Ayuntamiento de Gavà publican de forma automática y diariamente el avance de su presupuesto.  
  5. Más independencia, competencias y recursos para el Consejo de la Transparencia y Buen Gobierno y para los consejos territoriales. Se trata de otros de los grandes reclamos de la transparencia en España. Aquí cabría destacar la labor que viene realizando el Comisionado de Transparencia de Canarias, cuyo sistema de valoración de la transparencia ha sido premiado.
  6. Hacer más accesible y comprensible la información pública. Es decir, avanzar desde una transparencia formal hacia una transparencia efectiva, de forma que la ciudadanía pueda acceder, comprender y usar la información pública. Entre los muchos esfuerzos que se están realizando en este ámbito, destaca la reciente iniciativa de la Región de Murcia para hacer más accesibles y usables sus servicios de administración electrónica.
  7. Intercambio de experiencias entre Administraciones Públicas. Aquí contamos con distintos foros especializados para la reflexión y dar a conocer buenas prácticas como el Congreso Internacional de Transparencia y las comunidades de transparencia de las redes sociales de NovaGob y el INAP.
  8. Conectar el impulso de la transparencia al fomento de la reutilización de la información pública, publicando en formato abierto por definición y fomentando la colaboración con el sector privado. Una institución pionera en este terreno sigue siendo la Generalitat de Catalunya, fomentando y difundiendo la cultura de la reutilización. Merece la pena, en este sentido, echar un vistazo al Informe sobre reutilización de datos en España para hacernos una idea del estado de la cuestión.
  9. Fomento del desarrollo de aplicaciones a partir de datos públicos abiertos, tanto por parte de la propia Administración pública como de terceros. En un ámbito clave como es el de la contratación pública, la Diputación de Castellón acaba de presentar el desarrollo de un visor de contratos públicos que aportará mayor transparencia, comprensión y eficiencia en la gestión.
  10. Mayor rendición de cuentas de la política de transparencia. Se trata de otro de los pilares del Gobierno abierto que está avanzando de la mano de la tecnología. Aquí encontramos una práctica destacada con la herramienta digital Visual Gob del Gobierno de Aragón, que permite consultar el avance del plan de legislatura en los distintos departamentos.

Esta entrada fue publicada originalmente en el Blog Transparencia y Participación del Grupo Iris en La Opinión de Murcia.

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