¿Eres de esas personas que ya da por perdida la posibilidad de hablar inglés de forma fluida? ¿Crees que ya es tarde por tu edad? ¿Quizá lo ves muy difícil por tu nivel actual? Si estás en alguna estas situaciones, pero te gustaría cambiarlas, seguramente te interese conocer mi experiencia con el inglés y con Ringteacher. Te invito a quedarte hasta el final de mi historia y acceder a una buena oportunidad para cambiar la tuya 🙂

Hace cuatro años, ya con los cuarenta cumplidos, decidí retomar los estudios de inglés en la Escuela Oficial de Idiomas. Salieron unas plazas vacantes en B1 (nivel al que podía acceder con los estudios de Bachillerato) y me puse a ello. Mi último contacto con estudios formales de inglés había sido durante la carrera de Periodismo, hace más de 20 años (apenas una asignatura cuatrimestral), así que imaginad mi nerviosismo previo a arrancar las clases.

Las clases en la EOI fueron fantásticas y el profesorado excelente. Pero tenía que recuperar mucho tiempo perdido, y desde el principio fui consciente de ello. Certificar el B1 no fue muy complicado, lo hice en junio y sin problemas, pero con el B2 la cosa se complica, especialmente el año certificador y muy concretamente con la parte del inglés que más miedo nos da: hablar. Es por ello que decidí probar una plataforma que me recomendaron (Ringteacher). Lo hice a través de un enlace de invitación como el que yo te compartiré al final de artículo.

Ringteacher es un servicio que ofrece profesorado nativo para mejorar nuestro speaking, con clases online, a través de videoconferencia o teléfono, según tus necesidades. Las clases tienen una duración de 25 minutos (en mi opinión, perfecta) y se enfocan esencialmente a la conversación sobre un topic. Tener un profe solo para ti durante 25 minutos marca la diferencia, pues en la Escuela participamos lo que podemos, pero no es comparable.

El modelo es super flexible, ya que puedes cancelar o reagendar hasta minutos antes de clase. Las profesoras son muy buenas, te dan confianza en todo momento, te corrigen cuando toca y ayudan a progresar. Además, te dan la posibilidad de puntuarlas tras cada clase, de modo que puedas tener disponibles a quienes más te encajan.

El precio, creo que imbatible, pues hay planes desde 28 euros al mes (cuatro clases, al precio de 7 euros). En mi caso he estado alternando este plan con el de 8 clases mensuales (las clases salen algo más económicas), según mis necesidades en cada momento. Lo bueno es que desde tu perfil de su web puedes cambiar el plan fácilmente y las veces que quieras.

Gracias a estas clases extra he mejorado notablemente mi inglés oral, hasta el punto de poder decir que lo hablo fluido. Certifiqué el B2 sin problema en la EOI, ¡y además con la nota más alta en el speaking! Un año después conseguí la certificación del C1, de nuevo con la ayuda extra de Ringteacher.

En mi caso me interesaba certificar, pero puede que no sea tu prioridad, solo quieras mejorar tu fluidez o mantener el nivel para no «oxidarte» si ya no vas a clases regladas. En todo caso, el modelo Ringteacher puede serte muy útil.

Hemos llegado al final de la historia (gracias por quedarte) y ahora te cuento que Ringteacher nos ofrece la posibilidad de invitar a otra personas a probar el servicio. Abajo tienes el link de mi invitación personal. Si accedes a través de este enlace puedes tener el primer mes gratis y a mi me regalan también clases. Todos ganamos 🙂

Invitación personal a Ringteacher: https://www.ringteacher.com/programa-referidos?r=lwWJ9rdTm4Iy9QY4mw8Xdo1JVFd7ovoqshoflVA1stzRDGCSytMieMN18ynMfno7

Espero que lo que te he contado te haya sido útil y, si estás pensando en mejorar tu inglés, te animes a ello, de la forma que sea.